Lo primero que debemos hacer es preparar el agua para su conservación, para ello controlaremos que el PH está en sus niveles adecuados (6,5-7), que el agua no este verde…
A continuación elegiremos el tipo de producto a usar, en el mercado podemos encontrar diferentes posibilidades, con lo debemos ver las recomendaciones del fabricante para elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades:
Si es apto para piscinas de liner, elevadas…
Si se aplica en el Skimmer, si tiene dosificador…
Para cuantos m3 está recomendado.
Si son tratamientos con filtración o sin filtración, etc.
Y como siempre utilizaremos una cubierta de invierno para evitar que el agua se nos ensucie de hojas, papeles…
De esta forma cuando llegue la próxima temporada encontraremos el agua de nuestra piscina en las mejores condiciones posibles para iniciar la campaña y así evitar tener que cambiarla o usar tratamientos de arranque.